23 de septiembre de 2012

Camino de Santiago. Ideas, consejos...


Lo primero, preparar el cuerpo.
En muchas páginas aconsejan hacer una preparación física con al menos 2 meses de antelación, en la que se termine haciendo caminata de 20 km. mochila al hombro. Hace falta mucha fuerza de voluntad para hacer esta preparación tan dura y creo sinceramente que muy poca gente lo hace.
La mayoría de personas que hacen el Primitivo son gente acostumbrada a caminar, pero si no es así, si que hay que prepararse un poquito. En las páginas de youtube hay ejercicios específicos para piernas, para rodillas, tobillos, espalda, concentrados en 8 ó 10 minutos. Se pueden hacer sin mucho esfuerzo diariamente, durante varias semanas, y reforzar los músculos que tengamos más flojillos. Correr un poco los fines de semana tampoco viene mal.
Ya una vez en el camino, ayuda un montón llevar bastones, dos mejor que uno. Descargan mucho las rodillas tanto en las subidas como en las bajadas. Lo malo de llevar dos es que llevas las 2 manos ocupadas, pero eso tampoco es mucho inconveniente. Tampoco está mal llevar unos guantes para llevar los bastones, evitan rozaduras y sobre todo que se resbalen con el sudor.

Cada día, antes de empezar a caminar, realiza unos cuantos ejercicios de estiramiento de espalda, cuello, brazos y sobre todo de piernas. Sólo te llevará unos minutos y te servirán de calentamiento. Empieza la marcha a ritmo suave y ve subiéndolo poco a poco.

El cuidado de los pies es super importante. No escatimes en unos buenos calcetines. Recomendables los de fibra Coolmax, que alejan el sudor de la piel, y no tengan costuras. En una tienda especializada podrás elegir el más adecuado a la época del año y a la duración de la caminata. No lleves calzado muy ajustado. Hay muchos remedios para protegerse de las ampollas, a mi me ha ido muy bien con el stick de Compeed, también se usa vaselina, Vicks Vaporub, que como decía Goyo, no se si evita las ampollas, pero huele de bien...Colocarse muy bien los calcetines y procurar que los pies estén siempre bien secos. Otra de las cosas más gratificantes para los pies es meterlos en el agua bien fría de los arroyos o las fuentes siempre que tengas ocasión, ¡se quedan como nuevos!



Calzado:

Elegir el calzado no es tarea fácil. Hay quien va con deportivas, con calzado de treckking, bajos o al tobillo, con botas de montaña, hay quien va con sandalias, lo importante es que nuestros pies no sufran.  Si son cerrados, es preferible que sean impermeables, aunque si hace mucho calor y sudas mucho, no transpirarán. Si no te quedan holgados, no te pongas calcetines gordos. Ten en cuenta que los calcetines especiales para caminar son más gruesos que los normales, pruébatelos con el calzado que vayas a usar. Lo dicho, es difícil elegir.



Mochila:

Yo escogí una de 40 litros, pero después de la experiencia, pienso que es mejor una de 30. Que pese poco y se ajuste bien, que los tirantes sean anchos y que tenga funda impermeable, si no, cómprasela aparte. Que tenga bolsillos exteriores.  He visto también algo interesante, una mochila con depósito de agua, de esos de los que sale un tubo y puedes beber sin tener que hacer maniobras raras para coger la botella o la cantimplora. Cuando vas andando hay que beber mucha agua y con las mochilas a la espalda resulta dificultoso acceder al agua, a no ser que lleves una cantimplora en la cintura o colgada. El inconveniente que le veo al depósito dentro de la mochila es que roba algo de espacio. Es cuestión de valorarlo.

Además de la mochila es muy práctico llevar una riñonera o algo similar, donde llevar la documentación personal y el dinero (conveniente llevar ambas cosas siempre encima), móvil, cámara de fotos, guías…



Ropa:

Desde luego que se puede ir con cualquier ropa, a mí la que más me gusta es la de algodón, pero tiene sus inconvenientes, pesa más y tarda mucho en secarse. La ropa técnica está muy bien, pesa poco, ocupa poco, no se arruga, es transpirable, se lava bien y seca rápido. Es una buena opción para camisetas. El pantalón, si no es pleno verano, largo y finito, con bolsillos en los laterales. También mallas de tejido técnico. ¡No se te ocurra llevarte los vaqueros! Un chubasquero con cortaviento, que pese poco, un polar ligero. Pañuelos o braga tubular para el cuello. Si subes por Hospitales y hace viento, te vendrá muy bien. También sirve un pareo, que además puedes emplear en otras cosas. Yo lo usé bastante de funda de almohada y de sábana cuando el saco de dormir resultaba caluroso.

La capa de agua ¡polémica! Le veo varios inconvenientes, que pesa mucho y que si llueve mucho te pones chorreando de todas formas. La verdad verdadera es que yo no he llegado a usar la que llevaba, es más, la mandé por correo a casa en cuanto pude. También he tenido la suerte de que no ha llovido fuerte ningún día, así que mi opinión es algo parcial. Lo que si he visto y me ha parecido que funciona muy bien es la capa-impermeable que llevaba Chusmari. Es un impermeable largo, con mangas, que te lo pones encima de la mochila, y tapa todo. Tiene unas cremalleras para ajustarlo y es de un material ligero. De todas formas, al igual que cualquier otro, si llueve mucho y hace viento, te mojas.

Chicas, también me han recomendado las braguitas de un solo uso. Tienen la ventaja de no pesan nada y tampoco tienes que lavarlas. Yo no las he llevado, pero algunos días que he tenido que hacer la colada, me he acordado de ellas…



Guías:

No es imprescindible llevar guía, pero ayuda bastante. Lo que no es recomendable es llevar un libro-guía que sea gordo o pese mucho. En las librerías hay guías con un formato muy manejable y poco peso. Interesa que describan el recorrido lo más detalladamente posible. Te pueden ayudar a planificar mejor la siguiente jornada y a no perderte. Pero si no quieres llevar peso extra, puedes imprimir en papel cualquiera de las muchas que hay en Internet, y desechar las páginas de cada etapa finalizada. Otra opción interesante es llevar la guía descargada en el móvil.



Otras cosas:

-Lleva una buena linterna de mano o un frontal, pero no lleves esas linternas de dinamo a las que hay que dar “cuerda”, hacen mucho ruido y alumbran muy poco si sales de noche al camino.

-Lleva tapones para los oídos.

-Extiende tu saco sobre la cama en cuanto llegues al albergue, parece que esa es la  norma para “reservar” tu sitio.

-No es necesario llevar el móvil todo el día encendido. Puedes avisar para que te llamen solo por las tardes, porque además de que se pasa por muchos lugares en los que no hay cobertura, en la mayoría de los albergues tampoco hay muchos enchufes y cuantas menos cosas necesites poner a cargar, mejor.

-También me ha dado muy buen resultado unas tabletas efervescentes de Isostar que se mezclan con el agua y tiene el efecto de una bebida isotónica. Tienen sales minerales y ayuda a recuperar electrolitos que se pierden con el sudor (y te aseguro que se suda bastante). De todas formas, con sales o sin ellas, es muy importante beber mucha agua, aunque no tengas ganas.

-Lleva siempre encima algo de comida, alguna fruta, barritas energéticas, frutos secos…y ve comiendo algo como mucho cada 2 horas.

-Si a los 2 ó 3 días de marcha ves que tienes cosas que no las vas a usar, mándalas por correo a casa. Hay un servicio especial “peregrino” y no sale nada caro.

-Hay quien lleva una esterilla para dormir al raso en caso de no haber cama en los albergues, o por el gusto de dormir viendo las estrellas.

-Comenta con el resto de personas que te encuentres en el albergue la ruta del día siguiente, te puede ser de mucha ayuda. Hospitaleros como Domingo o Alejandro saben un montón de cosas y están al día del estado en que se encuentran los caminos.

-Si tienes ocasión, camina en solitario buenos trechos del camino, seguro que te gusta la experiencia de “oír” el silencio del camino y de escuchar tus propios pensamientos.



Dinero y presupuesto:

Lleva dinero en efectivo para tres o cuatro días y ve sacando en los cajeros automáticos. También es conveniente que lleves suficientes billetes de 5 euros para ir pagando los albergues. Lleva el dinero y las tarjetas y tu documentación siempre encima.

Calcula que te vas a gastar 5 euros en el alojamiento, si es público, y una media de 10 si es privado. Si vas a hostales, hoteles o pensiones, el presupuesto ya se sube bastante.

La comida, a razón de unos 10 euros el menú. Lo habitual es que cada día, bien el almuerzo, bien la cena, se coma un menú. Los desayunos los puedes hacer en los albergues, llevándote tú las cosas, o en los bares, entre 3 y 6 euros. También puedes comprar en tiendas o supermercados el resto de las comidas, en plan bocadillos, latas, embutidos, y comer donde y cuando nos apetezca. Así que como media, calcula unos 20-25 euros diarios.



Comportamiento:

Procura dejarte preparadas las cosas por la noche para no molestar a los que duermen cuando tú te levantes por la mañana.

No enciendas las luces, lleva tu linterna a mano y apuntando al suelo.

Apaga tu móvil por la noche o quítale el sonido. Si está en vibración también puede molestar.

No pongas nunca la mochila encima de la cama. Puede llevar bichitos del campo que se quedarían en los colchones, podrían picarte a ti o a quien venga después, hablo de pulgas, chinches, arañas…

Ten en cuenta que te puedes encontrar con gente que no sepa qué significa el respeto hacia los demás, pero no merece la pena perder ni tiempo ni energía en discutirles, pasar olímpicamente es lo mejor que puedes hacer. Disfruta del camino con alegría y trata a las demás personas como te gustaría que te tratasen a ti.

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