8 de septiembre de 2012

Camino Primitivo. Los Preparativos




He leído unas cuantas listas en Internet donde se enumeran las cosas necesarias y me faltaba casi todo. Lo primero que he comprado ha sido el saco de dormir mini. El que yo tenía abultaba demasiado.
También necesitaba una mochila. Eso me costó más elegirlo. No sabía muy bien que tamaño ni modelo elegir. De hecho compré una y la cambié 3 veces.
Me quedé con una de 40 litros, bastante acolchada por todos lados, con funda para la lluvia y una cremallera central con la que se accede muy bien al interior. La pega es que pesaba casi 2 kilos. Había otra que pesaba 900 gr pero no estaba tan acolchada.




Aparte de la mochila, resulta muy práctico llevar una riñonera o un pequeño bolso donde llevar a mano el monedero, el móvil, la guía, las gafas,...yo llevo un bolso pequeño donde me caben todas esas cosillas y me ha resultado muy útil.

Tenía la duda de si comprar bastones o no, pero al final, pensando en la vuelta en avión y sin facturar, preferí no comprarlos, y buscar un buen bastón de campo o comprarlo allí. La semana que voy a estar en Asturias tendré ocasión de comprar lo que me falte.




Para protección de la lluvia también tenía mis dudas. Según leía en los foros, no había unanimidad, unos que si capa, otros que si chubasquero, que si trajes de agua, que si paraguas...Por suerte, una amiga me prestó una gran capa de agua y otra un chubasquero. Problema resuelto, aunque yo soy más de paraguas...
Me asustaba bastante el tema de las ampollas en los pies, porque me salen con nada. Siguiendo las recomendaciones de mi amiga Mari, me compré dos pares de calcetines especiales para caminatas. Son de un hilo de poliéster especial, Coolmax,  que hace que el pie permanezca seco, no tienen costuras y están reforzados en las zonas más susceptibles de sufrir rozaduras. Son más caros que los normales, pero en estas cosas no hay que escatimar. Otra cosa que compré fue una especie de vaselina en barra de la marca Compeed. Como son muy pequeños me compré dos. También compré unas tiritas especiales con hidrocoloide para prevenir ampollas.



Para no terminar con las dudas, estaba el tema del calzado. Tengo unas deportivas muy cómodas y muy trilladas y unos zapatos de montaña, algo menos usados. Pensaba llevarme los dos para ir cambiando o por si se me mojaban con la lluvia tener otros de repuesto, pero pesaban demasiado y ocupaban mucho en la mochila, así que preferí llevarme los de montaña, porque aconsejaban para ese terreno un calzado de suela  dura. Eso y las chanclas de goma. Otro tema resuelto.



En cuanto a ropa, tengo que calcular que puede refrescar algo, pero no mucho. En caso de necesidad, siempre puedo comprarme algo sobre la marcha.
Llevo 2 camisetas de manga corta para diario más otra para dormir y descansar, y otra de manga larga, un pantalón corto con muchos bolsillos (ya me hubiese gustado tener uno igual pero largo), un pantalón con bolsillos laterales viene superbien, porque puedes meter muchas cosas que hay que tener a mano, como los mapas o las guías, la cámara de fotos, el móvil, los clinex, las gafas...La pena es que el pantalón largo que llevaba no tenía bolsillos. El pantalón largo está bien para ir por esos caminos llenos de ortigas y “bichitos” y para los días más frescos. Para dormir y descansar llevo un pantalón tipo malla por la rodilla que no ocupa ni pesa nada. Para el frío llevo un polar muy fino. También llevo 2 pañuelos largos para el cuello, muy ligeros y “mú apañaos” y además llevo un pareo que me sirve para muchas cosas, de foulard, de sábana, de funda de almohada, de toalla, me he alegrado mucho de llevármelo. Lo demás ya lo tenía y he escogido lo que menos pesara.
También llevo en los bolsillos de la mochila un juego de cubiertos y un vaso, algunas pinzas para la ropa y unos imperdibles, una cuerda y jabón para lavar. Un jabón para el cuerpo, la pasta de dientes, el cepillo y una toalla muy pequeñita en otro bolsillo. Cuando he tenido ganas de refrescarme los pies en un arroyo he tenido esta pequeña toalla a mano y otra toalla más grande dentro de la mochila. Ambas son de microfibra y pesan muy poquito. Los cubiertos no los he usado, pero un cuchillo o navaja se usa bastante.
En el bolsillo superior llevo una gorra, crema solar protectora, un pequeño botiquín con tiritas, analgésico, gasa y esparadrapo. También va la linterna, que tiene que estar muy a mano y una pulsera antimosquitos, que no he llegado a usar. Dentro de la mochila llevo el resto del botiquín con venda elástica, betadine, alcohol, todo en minibotellitas, pastillas antiinflamatorias, pomada para los dolores musculares y para la circulación, y alguna cosilla más. Creo que me he pasado con el botiquín, es lo que más abulta pero lo he usado casi todo, aunque también es verdad que algunas de las cosas las podía haber comprado por el camino.
También llevo algunos sobres de azúcar y bolsitas de infusiones para los desayunos improvisados. Algunos días me han venido muy bien, acompañados de unas cuantas galletas.
Me he probado la mochila llena hasta ajustarme las correas a la medida, de   modo que quede bien pegada a mi espalda, que no cuelgue de los hombros sino que se ajuste entre la cintura y las caderas. Lo llevo todo metido en unas bolsas de plástico muy finitas y que hacen poco ruido al manipularlas. Va todo separado en pequeños paquetes.


"kit" de descanso






También me dijo mi amiga Mari como hay que doblar la ropa, todo muy plegado y luego enrollado hasta que quede muy reducido. Así llevo el paquete de descanso, la camiseta y el pantalón liado y en su bolsa con su goma, la muda del día siguiente otro paquete, bragas y calcetines, otro paquete, todo muy compactado y ordenado. Lo que va más a mano, la toalla de baño y la ropa de descanso, que es lo primero que se saca cuando llegas al albergue, y la bolsa de aseo. En la bolsa de aseo llevo un cepillo de pelo pequeño, sobres de champú y de acondicionador, un tarrito pequeño de aceite de almendras, crema hidratante para la cara, en un tubo de muestra que me ha durado 3 semanas, desodorante, corta uñas y lima. Llevo una barra de cacao para los labios, pero la llevo en el bolso, a mano porque la uso cada dos por tres.
Dentro de la mochila, en un bolsillo, llevo los cargadores del móvil y de la cámara de fotos.
La libreta de notas y el bolígrafo los llevo en el bolso, siempre a mano.
Para llevar el agua llevo una cantimplora, a veces colgada, a veces cogida encima de la mochila.
La mochila ha quedado holgada y queda sitio (aunque no mucho) para guardar algo de comida.

A lo largo de casi dos meses he visto muchas páginas donde se describe el itinerario del Camino Primitivo. He hecho una mini-guía con todos los sitios donde hay alojamiento, los teléfonos y las distancias entre ellos. Me ocupa 2 páginas y la llevo a mano. También he seleccionado una web (de las muchas que hay) que me ha parecido muy completa, que es la de Gronze, y la he sacado en papel. Es un tochillo de 12 páginas y va en un bolsillo de la mochila. Por esta guía es por la que me he guiado para saber los km. de cada etapa. He leído las opiniones y referencias sobre los albergues para saber cuáles están mejor o peor, algunos sitios para comer, los caminos alternativos...ha sido de mucha ayuda.
En todo momento he tenido presente que podría tener dificultades de cualquier tipo, sobre todo físicas, y me he mentalizado para ir con tranquilidad, disfrutando cada día del camino, sin ninguna prisa, y en caso de ver que no llego a tiempo a Santiago, coger el autobús o un taxi y no arriesgarme ni hacer burradas de las que luego me pueda arrepentir. Por lo que he leído, este camino se hace en 11 ó 12 días, llevo un día de margen, así que debería estar tranquila, ¡pero no lo estaba! ¡Estaba muuuyyy nerviosa!, pero deseando empezar. 







1 comentario:

  1. Yo este será mi tercer año seguido que voy al Camino solo, la primera vez de Zamora a Santiago, pasando por Astorga; y el año pasado el epílogo de Santiago a Muxía y Fisterre.

    En mi primer año sólo me llevé la guía de Consumer para dos días de Camino y un trozo del tercero... y me fue estupendamente. Este año lo estoy preparando todo a conciencia (buscando guías, calculando etapas) y estoy muerto de miedo. No sé por qué.

    PD: De casualidad acabo de darme cuenta que eres de Málaga. Ya somos dos.

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